¿Deben los países cafetaleros desarrollar sus propias investigaciones, o replicar las tecnologías utilizadas en otras regiones?
13:35:00¿Deben los países cafetaleros desarrollar sus propias investigaciones, o replicar las tecnologías utilizadas en otras regiones?
Ing. Jorge Ramírez Rojas
INTRODUCCIÓN
En los últimos años se han hecho más
frecuentes las declaraciones y comentarios de representantes del sector
cafetalero de varios países productores de café, en particular de algunos
países de Centroamérica, donde manifiestan la falta de investigación en el
cultivo y por ende de opciones tecnológicas para resolver con mayor eficiencia y
prontitud, algunos de los principales problemas que aquejan la caficultura de
sus países, además de limitaciones para disponer de nuevas tecnologías para mejorar
significativamente la productividad.
Estas opiniones provienen de sectores
preocupados por la carencia de información técnica para atender el cultivo de una
mejor manera en condiciones locales, donde productores, empresarios, y
dirigentes de organizaciones cafetaleras, señalan carencia de tecnologías
generadas en el país, como uno de los principales problemas para el
mejoramiento de los cafetales.
SITUACIÓN EN
CENTROAMERICA
Tuvimos la oportunidad desde los años de
1980 de conocer las instituciones y centros de investigación de los países de
Centroamérica y algunos aspectos generales de su estructura y organización
técnica que por muchos años mantuvieron un claro concepto de la importancia de
la investigación para la caficultura, específicamente para los productores de
café, como destinatarios naturales de la información técnica generada a través
de la investigación y que es puesta a disposición de los caficultores por medio de la
transferencia de tecnología.
Instituto Salvadoreño para Investigaciones del Café,1989.
Desafortunadamente
hacia finales de los
años de 1990 y principios del 2000, diversos factores relacionados con
el presupuesto restrictivo de las instituciones, disminución drástica de los
ingresos del
sector debido a la crisis de los precios del café, la pérdida del
soporte de
recursos aportados por los gobiernos a las instituciones cafetaleras (en
los
países donde el gobierno participa con aportes) y las malas decisiones
de
los mismos representantes del sector,
entre otros; dieron al traste en algunos países con muchos de los
programas de
investigación que se venían ejecutando desde años atrás.
Consecuencia de estas situaciones, las
dependencias técnicas de las instituciones fueron sensiblemente debilitadas en
el aspecto financiero y de recurso humano, quedando solamente pocos técnicos encargados
de la investigación, inclusive instituciones cafetaleras llegaron a desaparecer,
o sino fueron transformadas en organizaciones cuyos objetivos principales, ya no
fueron el apoyo de los caficultores a través de la investigación.
El panorama actual en la región presenta
distintas situaciones, desde la inexistencia de estructura y funcionamiento de
estos programas, hasta la permanencia por muchos años de organizaciones muy
consolidadas dedicadas a la investigación, sin faltar el caso de instituciones
de base cafetalera, pero que están desarrollando muy pocos proyectos
relacionados con aspectos técnicos del cultivo.
GENERAR
TECNOLOGÍAS O REPLICAR LAS QUE UTILIZAN EN OTROS PAÍSES
Ciertamente la generación de tecnologías
propias, adaptadas a las condiciones agroecológicas locales que permitan dar
respuesta a los problemas específicos de la caficultura de la región, sería la
fórmula adecuada que asegura la eficiencia de la oferta tecnológica que se
transfiere a los productores.
Sin embargo, en muchos casos las mismas
razones del bajo presupuesto y los recursos humanos insuficientes de las
instituciones, sugieren la conveniencia de aprovechar el conocimiento y la
experiencia acumulada de otros países e instituciones, para valorar desde una
perspectiva eminentemente técnica, las posibilidades de adaptabilidad al medio
local de las tecnologías que por sus características, puedan ajustarse a la
realidad de la caficultura del país.
La decisión está entonces dirigida hacia
cuáles tecnologías deben ser desarrolladas localmente y cuáles pueden ser adoptadas
de la experiencia de otros países. Esta es la cuestión.
La replicación de tecnologías que a
veces se realiza solamente por el entusiasmo que produce la primera impresión
obtenida de la visita a regiones cafetaleras de otros países, es la que
lastimosamente en ocasiones realizan algunos finqueros que de inmediato quieren
implantar estas tecnologías en sus propiedades, o influir para que las organizaciones
cafetaleras a las que tienen acceso, las implementen o recomienden sin el
fundamento técnico necesario, que pueda ofrecer una razonable garantía de
lograr buenos resultados con su aplicación bajo las características de la
caficultura local.
La adopción de tecnologías
de otros países, debe llevar un cuidadoso proceso de valoración técnica y
no ser resultado de la improvisación.
La implementación exitosa de tecnologías
foráneas, va a depender entre otras cosas de la disponibilidad de recursos para su
implementación, de las condiciones de clima y suelos de la zona donde se
quieren implantar y de los sistemas de cultivo (poda, sombra, distancias de
siembra, etc.) que se utilizan en los países.
Un
ejemplo de malos resultados con el
traslado de tecnologías de un país a otro se dio en Centroamérica en los
años
70 y 80, con la replicación de las tecnologías del cultivo a plena
exposición solar, siembra de la variedad Catuaí y la fertilización del
cultivo
con sólo fuentes nitrogenadas que se realizaba en Costa Rica y que
también productores entusiastas que visitaron fincas con este manejo,
las quisieron
establecer en sus países con muy poco suceso, por tratarse de sistemas
de cultivo
y condiciones de clima y suelos diferentes.
Las tecnologías foráneas que luego de
una primera valoración técnica realizada por expertos, se llegue a considerar que
tienen posibilidades de ser adoptadas, deben ser sometidas a procesos de
validación regional para determinar el comportamiento de las mismas en las
condiciones agroecológicas de esos lugares. Un caso de procesos exitosos de adopción
de tecnologías, lo constituye la introducción de la variedad Caturra proveniente
de Brasil, la cual ha sido utilizada comercialmente en muchos países
productores.
Precisamente son las variedades con cualidades
sobresalientes como los genotipos con resistencia a la roya, los que resultan promisorios
para ser utilizados con buenos resultados en diferentes países, previa valoración
técnica y validación regional.
En Costa Rica las variedades de porte
bajo altamente productivas provenientes de Brasil como Caturra y Catuaí, han
dado excelente resultado con manejo altamente tecnificado, de ahí la gran expectativa que actualmente
se tiene con el comportamiento que puedan presentar, las nuevas variedades con
resistencia a roya introducidas hace algunos años.
Variedad Caturra
Variedad Catuaí
Sobre el tema de las tecnologías que
conforman la base de manejo del cafeto que se ha realizado en Costa Rica por
más de 60 años, es oportuno aclarar que los conceptos pioneros de manejo
intensivo del cultivo con base en el uso de altas densidades de siembra,
fertilización química y podas sistemáticas, fueron originalmente adoptadas del
cultivo intensivo de café que se realizaba en Hawái en los años de 1950 y no
de Brasil.
Característica de manejo del cultivo en Costa Rica
Un aporte decisivo al cambio tecnológico
ocurrido en este país a partir de esa época, se debe a los Ingenieros Agrónomos
del Programa de Investigaciones en Café, quienes desarrollaron toda la experimentación
regional necesaria para identificar los mejores tratamientos, a partir de
centenares de experimentos establecidos bajo muy diferentes condiciones de
clima y suelos.
ALGUNAS PRIORIDADES DEL PROCESO DE
INVESTIGACIÓN
Fincas experimentales, convenios y
alianzas estratégicas
Lo más apropiado es tener fincas
experimentales en las principales regiones cafetaleras donde existen claras diferencias
de clima y suelos. Sin embargo, son pocos los países con disponibilidad de recursos
para destinar a la investigación en café y más bien lo común son las
limitaciones financieras de la mayoría de las instituciones, que no disponen
del presupuesto necesario para adquirir propiedades e instalar fincas
experimentales en cada una de las regiones.
De aquí surge la alternativa de llevar a
cabo acuerdos con empresas y productores de café en las zonas representativas
de la caficultura del país, que permitan desarrollar investigaciones dirigidas
específicamente a dar solución a los problemas locales, con apoyo del mismo
sector interesado, donde los investigadores puedan contar con los terrenos adecuados
para llevar a cabo los trabajos, y cuyos resultados después van a ser de gran
utilidad para los mismos productores de la región.
La formación de alianzas
estratégicas entre instituciones mediante procesos de concertación para suscribir convenios de mutuo interés, es una forma muy
conveniente de sumar fortalezas y alcanzar los objetivos que de manera
individual, serían mucho más costosos de lograr y prolongados de cumplir en el
tiempo.
La modalidad de
la investigación que demandan los productores
Debido a que el desarrollo de la investigación cafetalera en nuestra
región debe llevarse a cabo en condiciones de austeridad presupuestaria, es de
suma importancia que en el desarrollo de los proyectos de investigación o en la
definición de objetivos para estructurar los programas en los países donde actualmente
no se realiza investigación en café; se pueda tener absoluta claridad de que lo
que se requiere es el desarrollo de investigación aplicada y no de investigación
básica o investigación para la academia, que por lo general solamente busca ampliar
conocimientos o satisfacer inquietudes o interrogantes particulares de muy
escasa relevancia práctica para los caficultores.
Se requiere llevar a cabo investigación aplicada para utilizar los conocimientos generados realmente en provecho de
la caficultura, este es el tipo de investigación que permite dirigir los nuevos
conocimientos para cumplir objetivos prácticos y específicos, para comprender y
resolver situaciones, necesidades o problemas del café en un contexto
determinado.
Las
prioridades actuales de los productores deben ser atendidas de forma
específica y las investigaciones apuntar hacia la solución directa de
los
problemas más importantes que se presentan en las regiones. Asimismo no
se
puede dejar pasar inadvertida la importancia de contemplar la aplicación
del
análisis de la relación costo-beneficio, en la valoración de los
tratamientos que
resulten más sobresalientes, previo a su recomendación a los
productores, pues
no siempre la opción más productiva es la opción más económica.
Publicaciones técnicas e informes científicos
La elaboración de publicaciones técnicas en formatos como desplegables,
boletines informativos, folletos o libros especializados, deben acompañar el proceso
de avance y finalización de los proyectos y los correspondientes resultados de
la investigación.
Asimismo, la preparación de informes científicos que respalden los
procedimientos utilizados, el manejo de los datos y los análisis estadísticos
aplicados, son necesarios para generar confianza y dar consistencia a la forma
de obtención de la información ante la comunidad científica especializada.
Es la rigurosidad en el manejo de la información y la entrega de
tecnologías útiles para dar solución a los problemas de la caficultura de las
regiones, lo que distingue a los centros de investigación más consolidados en los
países cafetaleros.
Finalmente son las actividades de transferencia de tecnología dirigidas
a técnicos y productores, la estrategia más eficiente para el
aprovechamiento de la información técnica por parte del destinatario final que
son los productores de café. En este papel los agentes de extensión cumplen
función relevante, siempre y cuando la tecnología transferida pueda atender
las necesidades de los usuarios potenciales, en cuyo caso tendrá mayores
probabilidades de ser adoptada.
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