Cafés Batalla invierte 1,8 millones y remonta la crisis
12:58:00Cafés Batalla invierte 1,8 millones y remonta la crisis
Las exportaciones a México, China y Gran Bretaña han sido claves
Pau Echauz
Cafés Batalla, grupo torrefactor de Lleida, ha
conseguido superar la crisis en los mercados internacionales tras
afrontar una inversión de 1,8 millones de euros, que le ha permitido
renovar parte de su maquinaria, un nuevo laboratorio y ampliar sus
instalaciones en el polígono Camí dels Frares de Lleida. “Hace un año
aproximadamente que notamos un repunte. Nos ayuda la exportación
de cápsulas de café La Molienda a México, pero también a China y Gran
Bretaña. Nuestro próximo objetivo es exportar a Sudamérica y a los
Emiratos Árabes”, explica el director general de la empresa, Ramon
Batalla.
“El sector del café sufrió los efectos de la
prohibición del tabaco en los bares. El acto de tomarse un café iba muy
ligado al cigarrillo. Pero también la crisis económica general. Hemos
conservado la plantilla todos estos años, hemos recortado gastos y
presentado nuevos productos como las cápsulas”, afirma Batalla. Las
instalaciones centrales de Lleida con unos 3.000 metros cuadrados de
superficie se encargan de la recepción, selección, control de calidad,
tueste y envasado, mientras que en Viladecans está el centro de
distribución para Catalunya. Desde Lleida, Cafés Batalla cubre
Aragón, Soria, parte de Navarra y la Comunidad Valenciana. Con una
plantilla de 46 trabajadores, el grupo factura anualmente ocho millones
de euros.
La torrefactora fue fundada a principios de los sesenta por
Pedro Batalla, y hoy la gestionan sus hijos, Ramon y Javier Batalla,
hoy presidente del Fórum Cultural del Café, junto a la tercera
generación, Lluís, Javier y Patricia, que se reparten responsabilidades
en los diferentes procesos. “Este es un mercado inestable, de futuros,
volátil, pero seguimos pautas de toda la vida y nuestros cafés proceden
desde hace años de Colombia, Brasil, México, Cuba, Costa Rica y
Nicaragua”, explica Ramon Batalla. Cafés Batalla ha absorbido
torrefactoras como Tolesa y ha creado otras. La marca insignia es
Tarrazú pero cuenta también con otras como La Garza, Port Moka, Cafés
Aroma, Palax o Marfil.
“Nos identificamos con el café y con toda la
cultura que se genera en su entorno. Participamos en el grupo de compras
Tostadores Reunidos desde sus inicios y también somos la primera
torrefactora del Estado con un compromiso con la producción ecológica y
el comercio justo. También disponemos del certificado de los cafeteros
de Colombia, Juan Valdés”. La oferta de productos se completa con
infusiones y tisanas con la etiqueta herbal life, además de azúcar, y
edulcorantes naturales como el de estevia. “Nuestra experiencia se basa
en la tradición del tueste, en una mezcla muy bien seleccionada y
entendemos que la relación con nuestros clientes está basada en una
promoción constante de los valores del café, con asesoramiento sobre el
producto y también la formación. Apoyamos el Movimiento Barista formado
por especialistas en café, que promueven su conocimiento y consumo”.
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