Información - “Los cafetales de Centroamérica han envejecido”
18:06:00“Los cafetales de Centroamérica han envejecido”
Modernización. Experto guatemalteco habla sobre la importancia de hacer
más rentable la caficultura a través del uso de nuevas variedades,
nuevas técnicas y un buen manejo de las plantaciones. Asimismo, resalta
la importancia de la investigación.
Manuel Bejarano
Managua, Nicaragua | |
Francisco Anzueto: “EL Café está en buena posición frente al cambio climático”. Foto: Cortesia/END
En la actualidad, hacer de la caficultura un negocio rentable es un reto mayor, explica el experto guatemalteco Francisco Anzueto, quien brindó una entrevista a El Nuevo Diario.
Tiene una experiencia de más de 40 años en café, ¿Qué es lo que hacía en la Asociación Nacional del Café de Guatemala (Anacafé)?
Yo trabajé casi 40 años como investigador en la Asociación Nacional
del Café de Guatemala y actualmente estoy trabajando como asesor. Una de
las empresas que asesoro es Pilones de Antigua (que está trabajando en
alianza con Mercon en Nicaragua).
Yo era el responsable del departamento de investigaciones agrícolas.
Es donde se investiga sobre variedades, sobre planes de fertilización,
sobre control de plagas y enfermedades, es decir, todo lo que
corresponde a actividades agrícolas del café para darles las mejores
alternativas al productor y obtener mejores rendimientos de producción
en el campo.
Creo que no hay un “ABC” en la caficultura, pero a partir de
su experiencia, ¿Cuáles son los pilares en que debería basarse este
cultivo?
El cultivo de café en nuestros países se hace bajo sombra, entonces
hay un pilar en la caficultura, desde antes de que se hablara de temas
ambientales, que es el de ser un cultivo amigable con el medioambiente.
Ese es un pilar muy importante.
Luego, en la parte económica, el café siempre ha sido un
desarrollador de la economía porque es un cultivo que se extiende en
todos los países, es decir, no es un cultivo desarrollado en un solo
territorio. Además es un cultivo que lo desarrollan los pequeños,
medianos y grandes productores, entonces no es un cultivo exclusivo para
un tamaño exclusivo de tierra o de grandes productores.
Es un cultivo que trasciende las generaciones. Por ejemplo, muchos de
los productores de café actuales, sus papás fueron productores de café,
el abuelo fue productor de café, el bisabuelo fue productor de café y
ellos están pensando en que sus hijos también continuarán en la
tradición de producción de café.
Ahora, hay cosas que por supuesto han cambiado y los negocios de café
son un poco diferente. Hay mercados de calidad, hay mercados que son
para café más genéricos y, en fin, hay mercado para todos los cafés. Hoy
en día el reto es, siempre lo ha sido, pero hoy más que nunca que el
cultivo sea rentable para que el productor se mantenga como productor de
café.
Es decir, el café sea un negocio.
Lo seguimos viendo con mucho cariño por el arraigo y la tradición del
cultivo del café, pero si cultivando café yo no gano dinero voy a dejar
de ser productor de café.
Entonces, la rentabilidad de las plantaciones de café hoy en día pasa
mucho por los buenos rendimientos que podamos tener de la producción de
café por áreas.
¿Cómo se puede obtener mayor producción de café por área?
Una buena producción de café por área está relacionada con una buena
planta de vivero, con una buena variedad y con los cuidados que se le
puede dar a esa plantación.
Los cafetales de Centroamérica han envejecido. Las plantaciones en su
mayoría tienen de 30 a 40 años. Esas plantaciones ya cumplieron su
objetivo de generar trabajo y riqueza, y sus rendimientos empiezan a ser
menores. Entonces, el siguiente pilar es la renovación de esos
cafetales viejos.
La decisión sobre qué voy a poner como cafetal nuevo, dentro lo que
fue un cafetal viejo, es importantísima y tiene que ver con la variedad y
la calidad de la planta.
El productor de café de Nicaragua, y en general de todos nuestros
países, ha tenido siempre la tradición de sembrar él mismo sus propios
viveros, halando tierra del mismo cafetal, llenando bolsas, y eso
cumplió su objetivo en su momento.
Las plagas se acostumbran a convivir con el café y tienden a ser en algunos casos un problema.
Entonces, hablamos de la decisión de usar nuevas variedades e
injertos, por ejemplo, que es una técnica bastante antigua en Guatemala.
Se trabaja con injertos desde los años 60. (La técnica) se llama
injerto Reyna, porque el agrónomo que lo creó fue don Humberto Reyna.
Aprovechamos, la rusticidad del café robusta en la parte de la raíz y en
la parte de arriba se pone una variedad más productiva de café.
¿Qué papel juega la investigación en la caficultura?
Cuando hablamos de nuevas técnicas de producción de viveros, estamos
hablando de investigación; cuando hablamos de nuevas variedades de café
estamos hablando de investigación, porque hay que hacer cruzamientos de
variedades...
Todo eso es investigación y la importancia es, si lo vemos hoy en
día, que gracias a la investigación que se hace en muchos países y
centros especializados el productor de café dispone o puede escoger
entre una gama de opciones.
En Nicaragua, seguramente, como en otros países de la región, primero existió una sola variedad de café, la arábiga.
Esa variedad prevaleció como una sola variedad por un siglo. Como
eran suelos vírgenes, la variedad se adaptó y produjo bien, pero luego
hubo necesidad de obtener mayor producción de café por área. Entonces,
aparecen variedades más modernas que permiten tener mejores rendimientos
y luego volvemos al punto de la necesidad de que el productor gane
dinero produciendo café.
Hay una parte que no se puede controlar, que son los precios
internacionales, pero el productor puede defenderse con productividad,
es decir, produciendo más café por área.
La investigación también ayuda a desarrollar las técnicas de control de plagas y enfermedades.
¿Qué resultado concreto ha tenido en Guatemala con la investigación sobre la caficultura?
Digamos que en los años 50 el promedio de producción nacional era de
siete quintales pergamino por manzana y en los años 2012 la producción
nacional era de 16 quintales pergamino por manzana. La investigación y
la aplicación de los resultados han sido los que han hecho duplicar el
rendimiento promedio.
Obviamente, un promedio esconde quiénes producen mucho más y aquellos
que están por debajo del promedio, pero sí es un indicativo de la
evolución de la caficultura, la cual es cierto, puede crecer en áreas y
así también incrementar la producción, pero es importante ver cómo
crecen también los rendimientos.
El rendimiento es un criterio técnico y práctico que nos indica
cuánto pudo haber avanzado la caficultura tecnificada, basada en
resultados de investigación.
Hay quienes se plantean abandonar la caficultura debido al cambio climático. ¿Cuál es su opinión?
Obviamente, los impactos del cambio climático y, sobre todo, los años
de lluvias más escasas o muy erráticas, como fueron los últimos cuatro
años, provocan estrés en las plantaciones. Pero el cultivo del café hay
que verlo como uno de los que están en mejor posición frente al cambio
climático.
Es un cultivo perenne o semiperenne, porque colocamos la plantita y
la vamos a tener ahí por lo menos entre 25 y 30 años. Es una plantita
que está bien enraizada. Luego arriba tenemos árboles de sombra y la
sombra es un sistema que permite que la planta tenga menos estrés por
altas temperaturas o por la falta de lluvias en algunos momentos.
La caficultura, como sistema, y usando buenas variedades y buenos programas de manejo de la plantación, puede enfrentar el cambio climático.
Un ejemplo claro lo podemos ver en Nicaragua. La baja producción de
café que tuvo años atrás no se explica por el cambio climático sino por
una reducción en las inversiones en el campo, pero ahora estamos viendo
una reactivación de la caficultura en Nicaragua. Hoy se habla de más de
dos millones de quintales de café y se podría llegar a tres millones con
una visión de mediano plazo.
Entonces, si hablamos de cambio climático y de una producción que se
está reactivando y va para un crecimiento, quiere decir que es un
cultivo que se puede adaptar muy bien o se puede trabajar muy bien
frente al cambio climático. Yo soy muy optimista de pensar que la
caficultura centroamericana tiene buenos años por delante.
¿Quién es?
Francisco Anzueto
Ingeniero agrónomo y doctor en ciencias agrícolas.
Ingeniero agrónomo y doctor en ciencias agrícolas.
El guatemalteco Francisco Anzueto trabajó por casi 40 años en la
Asociación Nacional del Café de Guatemala (Anacafé), en el área de
investigación, y en la actualidad brinda asesoría sobre ese rubro.
http://www.elnuevodiario.com.ni/economia/398007-cafetales-centroamerica-han-envejecido/
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