Café de Colombia - El Comité de Cafeteros
11:19:00El Comité de Cafeteros
Editorial
Agosto 06 de 2016
A nadie le pueden quedar dudas
sobre la importancia que ha tenido el Comité Departamental de Cafeteros
del Quindío para nuestra región, en estos cincuenta años de existencia.
Desde el primer día de inicio de actividades del nuevo departamento, se
vislumbró lo que significaría en el futuro de esta región el gremio
cafetero.
En el acto de posesión del gobernador Ancízar López López, el
presidente de la República Guillermo León Valencia Muñoz le entregó al
gobernador un cheque por $5.000 para el inicio de las actividades y su
funcionamiento. Simultáneamente, el gerente general de la Federación
Nacional de Cafeteros Arturo Gómez Jaramillo, quien estuvo presente en
el mismo acto, le giró al nuevo departamento la suma de $100.000. Es
decir, aportó 2.000% más que el propio gobierno.
Los años siguientes fueron iguales. El propio gobernador López López
logró convencer a los cafeteros para que por cada peso que pusiera el
gobierno, del presupuesto departamental, municipal o nacional, la
federación pusiera otro para realizar obra en conjunto.
Y así se hicieron muchas obras de
infraestructura en todo el sector urbano de los municipios, porque la
federación, por cuenta propia, realizó otro cúmulo de obras en el área
rural: escuelas, centros de salud, acueductos, alcantarillado,
electrificación, telefonía, vías veredales y terciarias, campañas de
alfabetización y de educación en salud, entre otras.
Todo esto no hubiera sido posible sino se hubiera creado el
departamento del Quindío, y dos meses después naciera el Comité
Departamental de Cafeteros del Quindío, pues durante casi 30 años de
existencia del Comité Departamental de Cafeteros de Caldas, las
inversiones de esta institución en las tierras del Quindío habían sido
casi nulas.
La producción más importante de café estaba en el Quindío, pero las
inversiones sociales solo se hacían en el municipio de Manizales y sus
aledaños. He ahí la trascendencia de la celebración que se realizó ayer
en el Parque del Café, de los 50 años del Comité del Quindío.
La Federación de Cafeteros y sus filiales en los departamentos, los
comités, han sido, desde casi siempre, un Para-Estado, han actuado como
un Estado alterno, con inversiones sociales que le han proveído a los
ciudadanos bienestar. Ha sido, más antes que ahora, como una gobernación
alternativa, que ayudó profundamente en hacer del Quindío el
departamento con menos necesidades básicas insatisfechas.
En la celebración de ayer se exaltaron esas condiciones, pero
también, y muy especialmente, el trabajo de asistencia y ayuda
permanente al cultivo, la diversificación de la finca y al campesino
mismo. No dudamos que el campesino quindiano ha podido, de alguna
manera, mantenerse en el mercado por el respaldo de su gremio, la
federación y el Fondo Nacional del Café, a pesar de los yerros que
históricamente se han cometido.
Nos alegra la exaltación que se hizo ayer del nombre de Samuel
Grisales Grisales como el único superviviente de la primera junta que se
formó el 5 de agosto de 1966, pues su contribución fue valiosa, no solo
para la institución, a la caficultura, sino también al propio
desarrollo del departamento.
Y recibimos con agrado y regocijo el libro Apuntes para una historia
del Comité de Cafeteros del Quindío, de Óscar Jaramillo García, pues es
una gran contribución a la construcción de la historia regional. Y mucho
más, viniendo de las manos de un hombre como Óscar Jaramillo, que
conoció y conoce como el que más la caficultura del Quindío.
El Comité de Cafeteros está celebrando 50 años de su fundación en
este departamento, y esperamos que su labor y su trabajo por los
caficultores y la región se siga reconociendo y sus miembros tengan la
claridad de los propósitos de sus antepasados: construir un mejor
Quindío.
http://www.cronicadelquindio.com/noticia-noticia_opinion-seccion-opinion-titulo-el_comit_de_cafeteros-op-14571
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