Café de Colombia - La cosecha de mitaca pasó bajo dificultades en Risaralda

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La cosecha de mitaca pasó bajo dificultades en Risaralda

Juan M. Toro M.    Periodista El Diario / La Tarde

23/06/2016


Durante la recolección de la cosecha de mitaca o traviesa en Risaralda, la misma que representa el 30 % del total recolectado del año, el fenómeno de El Niño y la falta de recolectores dificultaron que la producción del primer semestre del año transcurriera con normalidad, según lo explicó Jorge Humberto Echeverri Marulanda, director ejecutivo del Comité Departamental de Cafeteros de Risaralda en entrevista con este medio.

¿Cómo cerró el primer semestre de 2016 el sector cafetero en Risaralda?
Risaralda produce 5,2 millones anuales y de eso el 30 % se recoge en el primer semestre del año: 1,5 millones de arrobas. Sin embargo, esa producción se afectó por el fenómeno de El Niño que impactó en la calidad de la producción y por ende en su comercialización. Cerramos entre un 10 % y 12 % en los niveles de broca y dependiendo de las zonas más calientes  pudo incrementarse.

¿Qué medidas institucionales se tomaron para mitigar eso?

Hace un mes y medio se aprobó por parte de la Federación Nacional de Cafeteros y los ministerios de Agricultura y Hacienda una partida equivalente a $ 40.000 millones como ayuda a quienes se afectaron por el verano; los cafeteros pusieron $ 23.000 millones y los $ 17.000 millones restantes el Gobierno nacional. En un mes se estarán entregando esos auxilios a través de la cédula cafetera que se darán en la medida que se hagan las renovaciones donde a cada caficultor le pagarán $ 200 por árbol renovado.

¿Se mantiene la escasez de mano de obra?
Estamos encartados no solo en Risaralda sino en todo el Eje Cafetero en general. Hubo buenos niveles de floraciones y por eso se estima que haya una gran cosecha a final de año y al ser abundante se requerirá de mano de obra. Por eso existe una preocupación por el desplazamiento de población a la zona urbana atraída por los subsidios, por las obras de infraestructura vial que absorben esa mano de trabajo, en busca de mejores condiciones de vida.

¿El relevo generacional en el campo no existe?
Precisamente, no solo es un asunto de caficultura, sino de todo el sector agropecuario del departamento. Se tiene que atraer y enamorar a los jóvenes hacia estos procesos. El promedio de edad de los caficultores en Risaralda está en los 56 años, es una edad avanzada y no se ve que los jóvenes estén interviniendo en esta actividad porque son atraídos por la ciudad, olvidando el legado de padres y abuelos, entendiendo que el campo es difícil, pero también es un llamado para que tomen las riendas de los abuelos y nos ayuden a construir un departamento cafetero.

¿Cómo incentivar a esa población joven?
Preocupan las leyes del menor que impiden que los adolescentes participen de la recolección como se hacía antes. Ojalá con la Secretaría de Educación del departamento se hiciera algo para que en la gran cosecha se declaren vacaciones anticipadas para que los jóvenes recolecten la cosecha y que las mujeres intervengan con más fuerza. Se necesitan manos para recoger esa cosecha desde octubre.

¿Cuáles son las expectativas para el segundo semestre de 2016?
Se espera que gracias a las grandes floraciones que se presentaron entre enero y febrero, se recolecte buena cantidad entre los meses de octubre y diciembre. Pero con el asunto de la broca, hay complejidad, es un insecto que no se ha podido erradicar de lleno porque el verano produjo que el insecto se reprodujera de más, por lo que Risaralda es más vulnerable teniendo en cuenta que existe café para recoger durante todo el año.

¿Cómo está distribuida la actividad en Risaralda?
Tenemos una caficultura que se trasladó geográficamente hacia el occidente, donde se fortalecen más en siembras de café por los suelos allí presentes y por otras variables muy importante. Pero no hay que desconocer que municipios como Santa Rosa de Cabal, Pereira y Dosquebradas conservan una tradición cafetera, pese a que hay afectación por el precio de la tierra y el crecimiento de las dos últimas ciudades en la parte de vivienda e industria, que ha hecho que el cultivo se haya desplazado.

¿Se mantiene la importancia del café en la economía local?
Seguirá siendo una fuente fundamental de la economía de Risaralda. Más de la mitad del territorio es apto para cultivos de café; del total de 90.000 hectáreas cultivables, 51.000 son café. La caficultura en el país genera más de 2,5 millones de empleos, 900.000 familias dependen de este cultivo. En el departamento viven 100.000 habitantes con un equivalente a casi 20.000 familias, por lo que no es fácil cambiar una economía de la noche a la mañana.






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