Café de Colombia - Campesinos colombianos progresan con el aroma del café
18:41:00Campesinos colombianos progresan con el aroma del café
EFE
En la zona cafetera del centro de Colombia familias campesinas, algunas
de ellas desplazadas por la violencia del conflicto armado, producen un
café de calidad superior gracias a una iniciativa privada que les ayuda
a mejorar el rendimiento de sus cultivos y sus condiciones de vida.
La localidad de La Celia, en el departamento de Risaralda, es uno de
los municipios en donde se ha implementado una iniciativa para dar apoyo
logístico a los caficultores locales, promover prácticas sostenibles y
garantizar el mayor rendimiento de los cafetales sin perder la calidad,
reconocida por su suave aroma.
Con su geografía montañosa y clima húmedo, este municipio ofrece las
condiciones óptimas para la siembra de café y otros cultivos, razón por
la cual empresas como Nestlé han desarrollado en la zona la estrategia
"Creación de valor compartido", para que agricultores y consumidores
salgan ganando del proceso productivo.
El programa provee a los campesinos con los insumos que requieren para
sus primeras plantaciones, como semillas y fertilizantes, y también los
asesora en el empleo de técnicas que aumentan el rendimiento de los
cafetales.
"La empresa me dio las primeras 5.000 matas de café que necesitaba para
dedicarme a la siembra. Hoy puedo costear muchos gastos que no podría
cubrir con el salario mínimo que ganaba cuando trabajaba en un
supermercado", dice a Efe María Solangel Madrid, una de las
beneficiarias del proyecto.
Madrid llegó a la zona cafetera huyendo de la violencia en
Buenaventura, ciudad portuaria del Pacífico colombiano donde operan
grupos guerrilleros, bandas criminales y mafias del narcotráfico, y
encontró en el programa una oportunidad para iniciar una nueva vida.
"Yo vivía en Buenaventura y debido a la violencia del lugar uno de mis
niños se tiraba al suelo con una escoba (simulando portar un fusil) cada
vez que llegaba una visita y jugaba a disparar en el patio. Nuestras
vidas han cambiado con la iniciativa", agrega Madrid, madre de cuatro
hijos que le ayudan en sus labores del campo.
Según el gerente de Abastecimiento y Sostenibilidad de Café para Nestlé
de Colombia, Ricardo Piedrahíta, la demanda global de café es cada vez
mayor que la oferta, lo que abre ventanas de oportunidad para los
productores de granos de gran calidad.
"Por eso buscamos asegurar el suministro de grano que requiere Nescafé
para seguir siendo el líder mundial en la venta del producto y,
asimismo, contribuir con el bienestar de los caficultores", explica.
Piedrahíta aclara sin embargo que no se trata de un programa de caridad
sino de apoyar a quienes necesitan un impulso para hacer más rentable
su actividad.
"Queremos que todos los miembros de la cadena productiva del café
resulten beneficiados, pero en el largo plazo son los caficultores
quienes determinan el futuro de sus plantaciones", añade.
El programa busca dar también un enfoque de género pues muchos de los
beneficiarios son mujeres cabeza de hogar y víctimas de la violencia.
"Aunque las mujeres desempeñaban varias tareas anteriormente, su
participación es mucho más activa ahora", dice el presidente del Comité
Municipal de Cafeteros de La Celia, Leonel Raigoza.
Según explica, anteriormente no era común que las mujeres tuvieran un
papel relevante en la producción de café pero esa realidad ha cambiado.
El programa, en el que también participa la Federación Nacional de
Cafeteros, brinda además asesoría técnica a los productores para que sus
cultivos sean amigables con el medioambiente.
Para ello, expertos hacen análisis de suelos con el fin de mitigar la
huella de carbono de las plantaciones y fomentan acciones para ahorrar
agua en todos los procesos por los que pasa el grano antes de llegar a
la mesa del consumidor.
Datos de la compañía muestran que 16.620 caficultores han recibido
capacitación para mejorar sus prácticas agrícolas, se han entregado
aproximadamente 34 millones de plantas resistentes al hongo de la roya, y
5.181 hectáreas de cultivo de café han sido renovadas.
Pero más allá de las cifras, los beneficios del programa se notan en un cambio de las perspectivas de vida de los campesinos.
"Antes mis niños eran más retraídos y les costaba mucho expresar
cariño", dice Madrid, quien afirma emocionada que hoy, "la mejor
recompensa al final del día es escucharlos decir te amo".
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