Café de Perú - La aventura del café peruano en Chile
11:11:00La aventura del café peruano en Chile
Viernes 29 de julio del 2016 | 10:51
Para Segundo
Tello no había esperanzas en el Perú. Era 1994 y, al igual que muchos
jóvenes de su generación, migrar era la salida más sensata frente a la
incertidumbre que deparaba la crisis económica y social de entonces.
Segundo, hijo de caficultores de Cajamarca, dejó la finca de
sus padres y se sacudió los granos de café que pudieran haber quedado
entre las ropas antes de pisar Chile. Estaba decidido: nunca se
dedicaría al negocio de sus padres, mucho menos luego de ver todo lo que
sufrieron por conservar sus tierras.
Veintidós años después, Segundo es uno de los tostadores de café más respetados en Santiago de Chile.
A él acuden 30 cafeterías de regiones que van desde Arica hasta Coyhaique.
Sudar para conquistar
En La Vega, mercado de abastos ubicado en la comuna de
Recoleta, Café Altura es el punto de encuentro. Desde hace cuatro años,
Segundo Tello maneja este local y prepara un café especial y
diferenciado.
“Aquí se habla muy poco del café peruano. Pero desde hace un
tiempo están llegando buenos granos peruanos, aunque la gente sigue
siendo un poco reticente para probarlo. El café peruano lo tiene todo
para ser un grano fino”, nos comenta Segundo.
Para el común de los chilenos, los granos colombianos y
brasileños siempre han sido los preferidos. Sin embargo, el buen
equilibrio del grano peruano entre lo cítrico y lo dulce está rompiendo
de a poco ese paradigma.
La historia de Segundo empieza como la de muchos migrantes:
desde cero. Todo lo que ha conseguido se debe a su esfuerzo y al de su
esposa, también peruana e hija de caficultores.
Desde hace cinco años, Segundo lleva desde el Perú granos de
café a Chile. Primero tostaba los granos peruanos a través de terceros y
luego los ofrecía a las cafeterías santiaguinas. Después se instaló en
La Vega e implementó su propia tostaduría.
Además, en el Perú, ahora tiene una finca en Villarrica,
Sachiro. “Ahí tenemos dos hectáreas nuevas que están produciendo café”,
comenta Segundo.
Aunque él produce su café en el Perú, su centro de ventas es
Chile. Consultado sobre cuánto falta para que ofrezca el grano en
nuestro país, él responde con un tímido “algún día”. La historia ya no
es la de 1994: él ya no tiene que huir de un país en ruinas. Ahora
representa el éxito de un sector pujante.
Seducción peruana
En Santiago, El Comercio también
conversó con Fermín Donoso, barista chileno de Milk, cafetería de la
comuna de Las Condes. Él contó que siempre tienen disponibles granos de
café de origen peruano, entre ellos Perú Chirinos, Perú Apu Orgánico o
Rodríguez de Mendoza. “Las características cítricas del café peruano las
encontramos muy buenas”, destaca Fermín.
Su compatriota Felipe Sánchez, administrador de Café Cultura, en
Providencia, comenta que adquieren sobre todo café de la finca Pangoa,
Junín. “A nuestros clientes les gusta ese sabor caramelo, ese dulce como
de miel que tienen los granos peruanos”, resalta Felipe.
POTENCIAL DE MERCADO
Una oportunidad para no desperdiciar
Brian Harris, presidente de la Asociación Nacional de
Profesionales y Amantes del Café de Chile, sostiene que es necesaria una
plataforma que conecte a los caficultores del Perú –de zonas como San
Ignacio, en Cajamarca, Alto Mayo y Tingo María– con las cafeterías de
Chile,
http://elcomercio.pe/gastronomia/peruana/aventura-cafe-peruano-chile-interactivo-noticia-1920426
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