Café de Nicaragua - Caficultores luchan por el manto acuífero de Managua
18:40:00Caficultores luchan por el manto acuífero de Managua
Managua, Nicaragua
Foto: Orlando Valenzuela El cambio de uso de la tierra para sembrar
hortalizas disminuye la infiltración de agua que llega al manto
acuífero.
¿De dónde viene cada vaso de agua que se toma, que usa para cocinar,
hacer frescos, bañarse, regar jardines, lavar la ropa y hasta los carros
en Managua?
Muchos piensan que el agua potable que se consume en Managua proviene
de la Laguna de Asososca, otros creen que viene de unos pozos
artesianos, y en parte tienen razón, pero lo que no saben es que ni el
pozo ni la laguna tendrían agua si no fuera por la selva natural que aún
existe entre La Concepción, Veracruz, Ticuantepe y el Crucero, donde
todavía en pequeñas y medianas fincas se cultiva café bajo sombra y sus
propietarios hacen esfuerzos para mantener los bosques que favorecen la
infiltración de agua y recargan el manto acuífero que llena los pozos y
lagunas de la capital nicaragüense.
La amenaza de escasez de agua y sus consecuencias para el futuro de
los managuas es conocida desde hace varios años por las autoridades de
la Empresa Nacional de Acueductos y Alcantarillados (Enacal) y de las
alcaldías municipales involucradas en esta problemática.
El peligro, según Carlos Belli, propietario de la reserva silvestre
privada Monti Belli, es que con el avance de algunas urbanizaciones y
con la destrucción del bosque, el manto acuífero se podría profundizar y
“cada día el pozo se va perforando más hondo, porque estamos acabando
con el agua y habrá un momento en que no habrá más agua para sacar de
los pozos”.
Otro problema es que muchos cafetaleros han abandonado sus fincas o
las han vendido porque no son económicamente rentables, ya que los
precios del grano están muy bajos y no cubren ni los costos de
operación.
“Aquí lo que estamos haciendo es sobreviviendo, porque se necesitan
por lo menos 30 quintales por manzana para poder sufragar los gastos de
producción y el mantenimiento de una finca de café, y en esta zona
andamos en alrededor de 15 quintales en promedio, porque el café con
sombra no garantiza altos niveles de producción y, además, el problema
es que ahora está lloviendo menos, el año pasado llovieron 850
milímetros, el antepasado 750 y se necesitan 1,200 milímetros de
lluvia”, señalo Ruth Elizondo, propietaria de la finca Los Alpes.
Elizondo es la cuarta generación de una de las familias pioneras en
el cultivo de café en Nicaragua, introducido por su bisabuelo Rafael
Cabrera, a finales del siglo XIX. Por esa razón piensa que su compromiso
con la finca y sus antepasados es mayor.
“Cuando yo estaba chavala, uno no podía caminar por esta zona sin
andar con suéter por el frío que hacía, en la mañana era una neblina
contínua y los inviernos eran tremendos”, recordó Elizondo y señaló el
cambio que está ocurriendo.
“Ahora se siente la diferencia, cuando uno camina en la parte que no
tiene muchos árboles, sentís el calor y cuando están los árboles
gigantes, sentís la protección del clima”, precisó.
CONSERVAR EL BOSQUE
En esta finca de 170 manzanas, Elizondo está preparando las
condiciones para poner en marcha un proyecto turístico, “porque el costo
no da”, se queja.
También está tomando acciones para conservar el bosque, como mantener
los árboles grandes, cada año siembra más; realiza trabajos de
conservación de suelos haciendo cubas, que son huecos de más un metro de
fondo por un metro de ancho, donde se recoge el agua de los caminos
para garantizar su infiltración en el suelo; levanta barreras vivas y
construye un cosechador de agua.
Lo más importante es que no usa herbicidas, con lo que protege los suelos y el agua que se infiltra al manto acuífero.
Por su parte, Mirelle Vigil, propietaria de la finca de café orgánico
El Pozo, ubicada en Las Nubes, el Crucero, dijo que con el crecimiento
de la población, Managua va a requerir un mejor manto acuífero, ya que
en la actualidad es sujeto de inundaciones.
- Entre 1990 y 2011 el departamento de Managua ha sido afectado por 178 desastres naturales, de los cuales 166 fueron provocados por fenómenos hidrometeorológicos y de estos, 70 corresponden a inundaciones, de acuerdo con el Plan de Acción Managua Sostenible.
Vigil puso como ejemplo su finca, donde se sigue produciendo café
orgánico bajo sombra y se realizan prácticas productivas amigables con
el medio ambiente, es decir, que no usa químicos.
Explicó que la importancia de este bosque es que retiene el suelo, evita las escorrentías y las inundaciones.
“Cada hoja de este bosque hace que las gotas de agua caigan más
lentamente y en esa medida no corre esa agua de lluvia a gran velocidad
sobre Managua, pero el problema es que se ha venido deforestando la
parte baja y media de la cuenca sur de la capital y el tiro de gracia
fue la sequía de 3 años y los 9 incendios forestales ocurridos en el
bosque”, lamentó Vigil.
Indicó que este bosque controla la temperatura de la ciudad y regula
el ciclo hidrológico del agua y destacó que gracias a la labor en
defensa del bosque, en su finca hay más humedad, mayor capacidad de
infiltración del suelo y por lo tanto una mayor biodiversidad, lo que ha
permitido que existan manadas de monos congos, aves migratorias,
guardatinajas, venados y hasta culumucos, un mamífero parecido a una
pantera negra.
Sin embargo, criticó que muchos cazadores furtivos de garrobos entran
a las propiedades y pegan fuego a los árboles donde se refugian estos
reptiles para atraparlos, provocando incendios que en ocasiones se
tornan incontrolables.
LAS DEMANDAS
Los caficultores reclaman una mayor beligerancia de las autoridades
ambientales y municipales en la protección de los recursos hídricos de
la cuenca sur de Managua.
“Pensamos que hay que restablecer una protección ambiental de toda la
zona e incentivar a los productores que están produciendo café bajo
sombra, que haya un programa de pago por servicios ambientales,
infiltración de agua, captación de carbono y que haya un mecanismo de
mercado que reconozca el valor de la conservación del bosque, o sea, que
el café que se produce aquí está contribuyendo a la conservación del
bosque y por tanto, debería ser pagado a mejor precio por el valor
ambiental que genera”, propuso Vigil.
Explicó que ya hay empresas que pagan por servicios ambientales a 10
fincas seleccionadas por contribuir a la infiltración del agua que
también sirve para el consumo de ellos.
Vigil, sin embargo, sostuvo que muchas empresas e industrias que son
grandes consumidoras de agua para sus labores productivas no aportan
para apoyar iniciativas de infiltración de agua.
Luis Fernández, coordinador de la finca Las Delicias, beneficiada con
el programa “Agua Neutralidad”, que financia la empresa Cervecera en el
Crucero, dijo que esta finca es importante porque aquí nacen varios
ríos que abastecen a una buena cantidad de comunidades.
Esta es una finca de café bajo sombra, de 120 manzanas, ubicada a 933
metros de sobre el nivel del mar, es ecológica y ecoturística.
“Tratamos de velar por el medio ambiente, la flora y la fauna del
lugar a través de charlas educativas para niños y realizamos labores de
conservación de suelos, barreras vivas, cortinas rompe vientos.
Pertenecemos al Hogar Zacarías Guerra y para conservar el bosque y
autofinanciarnos brindamos servicios turísticos a los visitantes,
ofreciendo senderismo, observación de aves y caminatas por el bosque”,
señalo Fernández.
Walter Espinoza, concejal liberal de la Alcaldía de Managua, dijo que
ellos han protestado e instado a que no se siga con el crecimiento
urbanístico en toda la costa sur de Managua.
Agregó que se proyecta construir una nueva pista con 4 o más pasos a
desnivel para aliviar la circulación vehicular hacia Masaya, por lo que
sería necesario hacer pozos de infiltración de agua “y meter tuberías
para lo que fue la Laguna de Nejapa y también hacer varias micropresas
para disminuir la fuerza del agua que baja a Managua”.
Los planes de la alcaldía capitalina
PROPUESTA• La Alcaldía de Managua, en su Plan de
Acción Managua Sostenible 2013, se planteó diferentes acciones para
enfrentar la vulnerabilidad de la capital ante inundaciones en la cuenca
alta, media y baja.
Entre esos planes se incluye detener la pérdida de cobertura en la
parte alta de la cuenca; reducir en 50% la tasa de deforestación actual;
disminuir al menos en 50% la tasa actual de cambio de uso del suelo
hacia cultivos con menor cobertura y recuperar al menos mil hectáreas
anuales con actividades productivas que incrementen la cobertura ( como
café bajo sombra y sistemas agroforestales) en zonas críticas para la
regulación de la escorrentía, con riesgo de deslizamiento o recarga
hídrica.
Carlos Belli es escéptico ante el tema.
“El cambio climático ya está aquí, estamos sintiendo sus efectos y
¿cómo lo enfrentamos? con medidas de mitigación: reforestación,
diversificación de producción, financiamiento a los cafetaleros,
incentivos por infiltración de agua y captura de carbono. Pero estamos
despalando, aumentando el problema de manera acelerada, todos lo ven y
hay una pasividad y una indolencia no solo de la ciudadanía, sino de las
autoridades también”, dijo Belli.
http://www.elnuevodiario.com.ni/nacionales/396266-caficultores-luchan-manto-acuifero-managua/
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