Café de Colombia - Garantía de compra del café
11:11:00
Garantía de compra del café
Entierro de quinta categoría podría tener la caficultura colombiana.
El debate realizado ayer en la Comisión Quinta del Senado de la
República sobre el nuevo contrato entre el gobierno y la Federación
Nacional de Cafeteros para administrar el Fondo Nacional del Café, dejó
grandes inquietudes, especialmente sobre la posible terminación de la
garantía de compra de café que tienen los productores del grano en
Colombia.
El mayor patrimonio conquistado por los caficultores colombianos en
sus ya casi 90 años de vida institucional es precisamente ese, la
garantía de compra del café. En un mercado mundial tan especulativo como
el de este bebestible y con la presencia de grandes empresas
multinacionales de alimentos manejando el negocio, lo único que les
queda a los caficultores es protegerse con la poderosa herramienta de la
asociatividad, local y nacional, con el apoyo del gobierno.
A los cafeteros les están diciendo que gran parte del llamado estudio
de modernización de la caficultura, conocido como la Misión Echavarría,
va a ser trasladado al contrato que el gobierno firmará con la
federación para manejar el fondo, y una de esas propuestas es dejar al
libre albedrío del mercado la compra del café a los caficultores.
Esto quiere decir, ni más, ni menos, que ya no habrá cooperativa de
caficultores que garantiza la compra de todo el café, sino que en la
plaza estarán las multinacionales comprando esas arrobas del grano que
se cosechan en nuestras fincas. Y, claro, la lógica nos dice que
utilizarán, como se hace ahora con otros productos, el famoso ‘bautizo’
del producto, esto es, cuando entra a la plaza ya se han puesto de
acuerdo los compradores para ponerle un tope al precio.
Compartimos las palabras del senador Jorge Robledo, que señaló ayer
en ese debate que acabar con la garantía de compra sería la peor
irresponsabilidad de la historia contra las 560 mil familias cafeteras. Y
fue preciso cuando explicó, ante el gerente de la federación y el
ministro de Agricultura, que la garantía de compra que ejercen las
cooperativas de cafeteros con respaldo del fondo, les evitan a los
cafeteros vender al precio que les impongan los comercializadores de las
trasnacionales. Eso lo sabemos muy bien quienes vivimos en esta región,
que hemos vivido casi toda su historia al lado de cafetales.
La Federación Nacional de Cafeteros se creó precisamente con el
propósito de defender esta industria. Defenderse de los monopolios que
se estaban formando en Estados Unidos y en Europa para el manejo de este
producto en el mundo, y que buscaban su mejor rentabilidad en un
mercado completamente libre y especulativo. En Armenia, en la década de
los años treinta, había una veintena de empresas nacionales y
extranjeras comprando café a precios que se les daba la gana, sin
control, haciendo su agosto a ‘costillas’ del campesino productor. Eso
se detuvo con la creación en 1940 del Fondo Nacional del Café, una
institución a donde fue a parar uno de los impuestos que se le cobraba a
los caficultores, con el fin de realizar diferentes actividades, entre
ellas regular el mercado interno del grano, comprando toda la cosecha
cafetera a los campesinos de todo el país, y realizar la negocios de
venta externa y, por esa línea, las exportaciones del grano.
Quitarle al fondo la misión de comprar las cosechas, a través de las
cooperativas de caficultores, es desinstitucionalizar una industria que
la ha dado lustre y progreso al país. El nuevo contrato se firmará en
julio de este año, y esperamos que no ocurra lo que se ha denunciado en
el Senado, porque, seguramente, eso no solo será funesto para la
caficultura, sino que el presidente Santos tendrá nuevamente en las
calles a los productores del grano de todo el país, en protestas, paros,
tomas de vías, que son un dolor de cabeza.
Si la caída del Pacto de Cuotas Cafetero ocurrida el primero de julio
de 1989 ha sido funesta para los cultivadores de la rubiácea en
Colombia, lo que ha provocado que en estos 25 años de libre comercio las
multinacionales crezcan en utilidades, mientras los productores se
empobrecen, una decisión de terminar con la garantía de compra del café
al interior del país, le daría entierro de quinta a la actividad, y de
paso a las 560 mil familias que viven de este lindo oficio.
http://www.cronicadelquindio.com/noticia-noticia_opinion-seccion-opinion-titulo-garanta_de_compra_del_caf-op-14078
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